
Cádiz ofrece multitud de joyas que aún están por descubrir. Vejer de la Frontera y Medina Sidonia son algunas de ellas. No solo tiene uno clima espléndido, también unos paisajes de infarto y unos habitantes cuyo carácter es de lo más particular.
Comenzar esta aventura bordeando la costa gaditana suena bastante bien. Así, en tan solo una hora, será posible llegar a la zona interior de la provincia. En primer lugar conoceremos Vejer de la Frontera. Este pueblo tiene una gran cantidad de estampas que quitan el aliento. Creando fotografías de lo más hermosas, enamora a todo aquel que lo visita en cualquier época del año.
Conocido como uno de los pueblos blancos más originales de todo nuestro país, también cuenta con la distinción de uno de los municipios más bellos de nuestras fronteras. La mezcla entre árabe y cristiano es más que evidente una vez que pisas sus calles. La fusión de ambos mundos ha quedado impregnada en cada uno de los elementos que tanto lo caracterizan. Cabe destacar la Plaza de España, una construcción de lo más bella situada en el centro del municipio.
Muestra de las guerras que había entre ambas culturas es posible verlas en las murallas de Vejer. Todo ello en un enclave de casas blancas encaladas y suelos de piedra. Será por tanto imprescindible conocer como tuvieron lugar las distintas reyertas en la Edad Media.
También es posible visitar el Castillo de Vejer de la Frontera, la Ermita de Nuestra Señora de la Oliva o la Iglesia del Divino Salvador. Todo ello muy cercano en distancia, siendo un punto a favor para una visita corta.
En Medina Sidonia podréis ver aún si cabe la huella árabe en sus calles. Esta localidad gaditana pertenece a la comarca de La Janda. En el Cerro de las Madres, situado en este municipio, se han conseguido encontrar restos incluso de la Edad del Bronce Final. Sin embargo, los fenicios procedentes de Sidón fueron quienes fundaron este enclave.
Cuenta con un Museo Arqueológico de Medina Sidonia, el Museo Etnográfico y la Carta Arqueológica. Pudiendo visitar lugares como las distintas fuentes que posee en su extensión, la Torre de Doña Blanca de Borbón o su conjunto Arqueológico Romano.
Conocer Vejer de la Frontera y Medina Sidonia es, sin lugar a dudas, un lujo para la vista. La creación de paisajes únicos y estampas imborrables hacen más que necesario pasar por estos dos enclaves gaditanos.
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